Escribir de ti, cómo? Si apenas te conozco a través del velo de mis fantasías pero puedo apostar que me ha sido suficiente el corto tiempo que llevo de conocerte para describir quien eres para los ojos no solo de mi mente, quiero que me mires a los ojos de mi corazón.
Alguna vez te han dicho cuán importante eres, creeme no lo eres solo para una organización por aquel cargo que desempeñes, eres importante porque reflejas la oración y la plegaria del corazón de un hombre sencillo y sincero.
Quizá sea mi día de suerte, porque ha sido tal privilegio conocerte, cruzarte en mi destino es tan solo la señal que recepciona en los latidos de mi corazón, un corazón que no solo guarda sino que también recita, versos de ilusión que se profieren por si algún día tu deseas levantar el acta y firmar.
Hoy quiero decirte que estas palabras las dedico a tu nombre porque Dios es justo y me permite que pueda expresar a través de estas letras lo que mis dedos escriben, mi mente procesa y mi boca es capaz de decirte, así de tal forma que pensarte no sería hobbie, sería la forma más amena de sincronizar la mente y el corazón frente a tus ojos que irreales sujetan mi mirada.
Y en una noche no cesaría porque eres como el mar que puedes visualizar su orilla pero nunca el final en su horizonte.
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