Clama a mi alma por tu dulce amor y consuelo. Oh mi Dios por tus dones y redención.
Tu que aceptas a los hombres sin importar su credo, porque en sus oraciones imploran por tu bendición.
Y perdonas a los pecadores, y eres paz para el intranquilo y eres luz para el que tiniebla y redención para el orador.
Tu buen y amado Dios, no niegas el amor a tus hijos y acoges en tu seno al que tocar la puerta va. Hoy con humildad profunda en mi pecho y un solo sentir mi vida deseo entregar.
Que mis ojos, que mi boca, que mis manos tuya son. Habla Señor que tu sierva escucha y para hacer tu voluntad he venido hoy.
Hágase en mi según tu palabra, hágase en mi tu sueño en la verdad, con el corazón dispuesto frente a ti y pies en tierra firme, adelante voy para tus milagros divulgar.
Te amo Dios, tu eres la luz, dame luz a profundidades. Ilumina todo mi ser de tu espíritu y tu presencia y nunca me dejes desfallecer.